¿Qué es un descalcificador y para qué sirve?
Un descalcificador de agua es un equipo que se utiliza para eliminar el exceso de cal y otros minerales. Además, protege y mantiene en buen estado toda la instalación de nuestra vivienda, como las tuberías, las canalizaciones, el termo, la caldera o el calentador. Por tanto, evita que se produzcan problemas de óxido, de corrosión o de incrustaciones de cal.
Este equipo se encarga de atraer y retener la cal, sin alterar las propiedades minerales del agua. En definitiva, se usa para un mayor bienestar y confort en el hogar, y también para una mayor salud de quienes lo tenemos instalado en casa.
Tipos de descalcificadores de agua
Existen muchos tipos de descalcificadores de agua: de pozo, industrial, para vivienda, electrónico, iónico, manual, para calderas, etc. Todos ellos cumplen la misma función, pero el sistema de regeneración que utilizan es diferente. A este respecto, podemos mencionar los cuatro tipos de descalcificadores más comunes:
- Descalcificador volumétrico
Este descalcificador para casa es el modelo más usado. Consigue eliminar la cal y los otros minerales que pueden encontrarse en el agua mediante el intercambio de iones, y permite ser regulado fácilmente. Por otro lado, suele disponer de una válvula volumétrica que ayuda a ahorrar tanto agua como sal.
- Descalcificador de bajo consumo
Este tipo de descalcificador de agua funciona en base a la cantidad de agua que consume. Esto quiere decir que, a diferencia del descalcificador volumétrico, este tiene en cuenta la cantidad de resina que queda, tasa la sal necesaria y envía al depósito solo el agua que se necesita para disolver dicha sal, lo que supone un ahorro de hasta un 40%.
- Descalcificador cronométrico
El descalcificador cronométrico es un modelo que controla la dureza del agua y el consumo medio de una vivienda, sin tener en cuenta el volumen de agua descalcificada. Por esta desventaja, es un tipo de descalcificador ya en desuso.
- Descalcificador hidráulico
Este descalcificador de agua funciona sin electricidad y ocupa poco espacio, por lo que suele ser uno de los preferidos a la hora de instalar un descalcificador en casa. Además, ofrecen muy bajo consumo ya que únicamente se ponen en marcha cuando se agota el lecho de resina.
Ventajas de instalar un descalcificador de agua en casa
Un descalcificador de agua ofrece muchas ventajas en cualquier hogar en el que el agua contenga una gran cantidad de cal. Esta cal repercute en los propios electrodomésticos de la vivienda y en la salud de las personas que la habitan.
Los beneficios principales de tener un descalcificador de agua son:
- Ahorro de energía de entre el 30% y el 40%.
- Protección en tuberías, calderas, termos y calentadores de agua. El agua caliente suele estar más afectada por la cal y es por eso que los termos y calderas suelen averiarse más fácilmente.
- Protección en todos los electrodomésticos que usan agua: lavavajillas, planchas, lavadoras, cafeteras, etc.
- Agua más suave, limpia y pura, con mucho mejor sabor.
- Ahorro en detergente y suavizante. Para aguas blandas, la lavadora tan solo necesita la mitad de detergente de la dosis recomendada, saliendo la ropa mucho más suave y esponjosa.
- Ahorro en antical y sal para el lavavajillas. No se necesitan.
- Ahorro en productos de limpieza para grifos y mamparas. No se necesitan.
- Piel más tersa y suave, y pelo más brillante y sedoso.
En definitiva, instalar un descalcificador de agua en casa es una apuesta segura para mejorar nuestro bienestar en el hogar y nuestra salud. ¡Elimina la cal y convierte tu hogar en un lugar más saludable!